BOMBEROS EN HUELGA DE HAMBRE EN EL ZÓCALO CAPITALINO

Exigen la reinstalación de compañeros despedidos y mejores condiciones de trabajo

México, DF. 11 de julio de 2012. Un grupo de bomberos lleva a cabo una huelga de hambre desde hace dos días en el Zócalo de la ciudad, frente a las oficinas del Gobierno del Distrito Federal (GDF). La causa de esta huelga, dicen, es el despido de nueve compañeros por haber dado a conocer a la ciudadanía las deficientes condiciones en que los bomberos realizan su trabajo.

 Uno de los bomberos huelguistas que labora en la estación de Cuajimalpa y cuenta con 27 años de servicio es Juan Carlos González, quien califica de injustificado el despido de sus compañeros, pues, según él, sólo denunciaron la falta de condiciones en que laboran los bomberos de esta ciudad, de la carencia de capacitación y de recibir trato discriminatorio al no coincidir con las ideas del secretario general del sindicato de bomberos, Ismael Figueroa Flores.

 El grupo de huelguistas exige al GDF, encabezado por Marcelo Ebrard, y al órgano dirigente del cuerpo de bomberos, que los compañeros despedidos sean reinstalados inmediatamente en sus mismos puestos de trabajo y con los derechos ya adquiridos. También exigen a ambas entidades el cese de la represión y del hostigamiento del que son objeto los compañeros manifestantes.

Juan Carlos indica que el secretario general del sindicato ha amenazado a los manifestantes que si continúan solidarizándose con los compañeros despedidos pueden correr con la misma suerte, lo cual, dice, ha causado extrañeza entre el grupo de bomberos que se ven desamparados por parte del gobierno. Se pregunta ¿cómo es posible que siendo el GDF marcadamente de izquierda no se pronuncie a favor de los trabajadores?

Hasta ahora ninguna autoridad se ha acercado a dialogar con ellos, pero sí han tenido cobertura por parte de algunos medios informativos. La ciudadanía les ha mostrado su solidaridad con unas 7 mil firmas. El grupo de huelguistas oscila entre 25 y 30, pero como no han dejado de trabajar en sus cuarteles, se van turnando en grupos de tres para mantenerse las 24 horas en el plantón donde han levantado una carpa con algunas casas de campaña, con sillas y mesas donde reciben a todo aquel que quiera dialogar con ellos y mantener informada a la sociedad acerca de sus reclamos.
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Juan Carlos dice que, a pesar de ser una institución muy querida por la sociedad que reconoce su heroica labor, el Honorable Cuerpo de Bomberos vive únicamente de su salario. Cuenta que luego del reciente incendio en la colonia Santa Fe se reconoció a un grupo de compañeros por parte de la Dirección que, sin aplicar los criterios adecuados, dejaron fuera a compañeros que participaron en el siniestro y premiaron a quienes no tuvieron nada que ver con el mismo tan sólo por ser compadres del director general, Raúl Esquivel Carbajal, o amigos cercanos del secretario general del sindicato. Eso sí, indica, que muy a pesar de los dirigentes, fueron reconocidos tan sólo un par de compañeros disidentes por encontrarse dentro de la lista de participantes.

 El GDF, para quedar bien ante la sociedad, ha señalado que el cuerpo de bomberos es la mejor institución con que cuenta, pero a la hora de cumplir con los derechos del gremio los ignora, dice Juan Carlos, quien para dar un ejemplo hace una comparación entre un policía y un bombero: Cuando un policía del DF muere en cumplimiento de su deber, el seguro de vida es de más de un millón de pesos incluyendo una casa. En cambio, un bombero no cuenta con los mismos beneficios. Somos trabajadores de exención para el gobierno de la capital, señala.

 Ante tanto ruido político de inconformidades postelectorales, de marchas y otras manifestaciones el grupo de bomberos no descansará hasta que su voz sea escuchada, dice Juan Carlos, y agrega que el apoyo y el aprecio de la gente contribuirán a difundir su manifestación. Comenta que el GDF pensó que los huelguistas buscaban boicotear desde un inicio el cierre de campaña a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, pero esa nunca fue la intención. Nosotros, dice, nunca tenemos fecha para protestar, sólo que los tiempos han coincidido. Se atreve a asegurar que la mayoría de los compañeros votó por el PRD y, sin embargo, señala, curiosamente el gobierno de este partido es el que nos reprime.

Por último, Juan Carlos, en nombre de los huelguistas, pide a la sociedad su apoyo y su mediación para que se dirijan al GDF por distintos canales para convencerlo de que reinstale a los compañeros en sus puestos de trabajo y que mejore el equipo y las condiciones de trabajo del Honorable Cuerpo de Bomberos.